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CONFETI POP: Estoy enamorado de…

Deja un comentario Publicado por en abril 23, 2011

(TE LLEGUE POR VEZ PRIMERA, O POR EL PERTINAZ Y CaPrIChOso EMPEñO, nUEvO RevOLOtEaR De nUEsTra PalOMA , AdiVIna quién Te SAca ESTE JUGUETE salido como quien dice de la «nube».

Y remitido ahora en versión nueva, porque ha crecido, si bien con dudas respecto a su transmisión, pues muy poquitos recibieron antes las fotos. ¿Te llegará con sus SIX-SEX vídeos y esas 32 santas y venerandas imágenes, que son la proteína, o tendré si no que meterlo en un blog de ilustraciones urgentes, futesas de la imaginación, quisicosas picantes y divertidas? Fotos digo que esenciales, que en mi original guardan cierto formateo y disposición y que puede que también encima y de nuevo se te pierdan…

Confeti de Carnaval, hecho en un iPhone y de noche, viajando, no con buena cobertura y lanzado también al aire desde él, tal una lluvia de lentejuelas. Pero el azar nos conduce, es nuestro timonel, y aquí va:)

Estoy enamorado de Lady Gaga, patrona de los inadaptados… Con una música al menos intensa y con garra, letras caóticas y casi intraducibles, y esa mezcla tan extraña de lo freak, lo pop y lo barroco, esta criatura me conmueve: me gusta particularmente cuando aporrea el piano incluso con los tacones, mientras canta «Poker Face», versión lenta…

Me abrazo y fusiono con ella entre la multitud: soy su novelista, su cerdo enamorado, su perdedor: «Ya habréis oído que tengo una polla gorda italiana… Venga, ¡ahora sacaos las vuestras!, ¡tengo entendido que las tenéis bastante grandes!» —grita al público, magreándose con los bailarines e invitando a una masturbación colectiva nada más empezar el espectáculo (Se mezcla aquí lo ritual, eso mágico o sagrado, con la subversión; la música y la danza con lo carnavalesco; lo literal con lo plurisignificativo. No sabemos a qué atenernos: como en el propio «pop art», todo gira, se da aquí la vuelta y se vuelve cosa irónica y ambigua… Estamos a menudo en las fronteras: ¿esto qué es, homenaje, crítica, parodia…?).
Ambigüedad, polisemia: tanto el arte pop como Stefani Germanotta ( que así se llama esta chica casi neoyorquina que es al tiempo Lady Gaga) parecen decirnos con Rimbaud: «Literalmente y en todos los sentidos» —un eslogan estupendo, que a su vez suscribiríamos para cuanto sigue…

Y por tanto: prohibido asomarse a este vídeo de Youtube, de un concierto en Tokio, con algo perturbador:

Y más aún a este otro, de sonido sucio, pero donde no aporrea nada mal e interactúa de maravilla con el público: tacones rojos con los que toca fuerte al final, en NY City:

…Y menos aún permitir ver a los niños —mondo, oferente, desnudo— su «ass» en esta bella instantánea:

(Juro que estas Navidades se paseó así por París bajo una fuerte nevada: al menos con el espíritu, el alma erecta, yo la acompañaba)…

Estoy enamorado de todas las cosas de comer, de beber, de consumir y de gozar… Y con ellas, de las adorables pin-ups… De las modelos… De las grandes estrellas de cine… ¡Mi cuna fueron la publicidad y los anuncios! Esta es mi Rueda de la Fortuna:

¡Y la giro igual que un niño optimista, terrible, divertido (no se diga que insatisfecho)!… Así que soy feliz, lo mismo que esta gran ciudad y que su multitud, con la que me fundo y hago incluso líquido, igual que la sangre, el esperma, el dinero y el excremento (Bosque humano, parque de atracciones, mundo ingrávido y artificial: demiúrgico, mítico, gigantesco: ¡Ea, upa, vengo aquí a jugar, salto con Dalí, peatón por el puente de Brooklyn, camarada Whitmann!).

Pero lo mejor es cuando tales productos, de coches a refrescos, de bagatelas a grandes mercancías, nos los ofrecen no sólo Marilyn (a la que sorprendemos aquí un tanto azorada, tapando al presidente, fisgoneada no se sabe si por el FBI o un anónimo voyerista)… No sólo Norma Jean, digo…

…Sino esas no menos diosas (y ángeles custodios nuestros) que son por cierto las pin-ups…

AVISO:
QUEDA TERMINANTEMENTE
PROHIBIDO

morder los frutos de estos vídeos: carteles, fotos, calendarios que incluso deben quemarse, pues son como el Árbol de la Ciencia:

(Y más si contienen evas tan modernas y cotidianas como las de Gil Elvgren, todo un artista de la publicidad; ni se te ocurra pinchar aquí:)

Estoy enamorado de esos pantys y pompis, pecas, pezones, pompas y pompitas… Compongamos una apasionada rapsodia de estas Pintureras y Pimpantes Pinups (¡pínchalas amigo, ponlas en lo alto de tu taller!)…

Considérense algunas tan atractivas como las que nos han dejado artistas del cómic como Berthet y Yann, y donde asoma por cierto la gran Betty Page, aquel «ángel negro» que con su fuerte acento sureño nos propone ahora hacer juntos hasta «bondage» (¡oh, y con lo mayores y tímidos que somos!)… Estoy enamorado de ellas, incluso con su doble y hasta triple personalidad (Dottie, Poison Ivy, perfecta ama de casa, matahari, chica frágil y coladísima, mujer fatal…:)

O estas otras de la pintura de Mel Ramos (por dejar descansar a Warhol o a Lichtenstein un poco, que vuelan hacia las islas del Pacífico mientras susurra el viento y agita suavemente las palmeras; en esas playas coralinas nos pega un fogonazo de luz):

Sí, estoy enamorado de chicas así para fumar «después de…». O de chicas asá para beber «avant de…»:

Y de esas venus que irrumpen de pronto saliendo de las patatitas y golosinas: diosas también para comérselas… Cositas para mordisquear, tragar, chupetear durante horas de forma compulsiva, niños bulímicos y zangolotinos… (¿Pues qué hacemos en esta bonita sociedad sino comer y consumir a todas horas, logrando un sobrepeso considerable a costa de nuestro verdadero deseo, de lo que en el fondo nos pide la libido y el qué-sé-yo?). ¿Ansiedad o satisfacción? Saco el informe Keynes:

Princesas que nos muestran esto tan fálico en la ferretería, para iniciarnos al menos en el bricolaje (y hasta en la pesca):

Estoy enamorado de la vida. Y por tanto, de películas de Godard como «A bout de souffle»…

O de la Monica Vitti de filmes como «La aventura»…

Y de la ineludible Audrey Hepburn (que gana por cierto con el tiempo) como de Shirley Mc Laine, Kim Novak o Sharon Stone… A todas ellas las quiero, me las cruzo cada día, las necesito: en todo, en todo, hijo del cine, aprendiz eroticovital del celuloide, animal virtual y soñador, producto de la cultura de masas…

L

Estoy enamorado de Murasaki Shikibu, de las alegres muchachas de Portobello Road, de muchas de las japonesas que vemos salir en «La historia de Genji», encendidas por el deseo…

…De la Lolita y de la Ada de Nabokov, de la Aurelia de Nerval, y hasta de esa Cleo (sólo de 5 a 7) en blanco y negro de Agnès Varda. Aunque ¿por qué no ir a su vez a amores tan artísticos y fuertes como Bette Davies ( «The Bitch»), Katherine Hepburn o esa joven Deneuve que debuta por cierto en «Los paraguas de Cherburgo», heroína enamorada a la que tuvimos inexplicablemente que dejar, muy a pesar nuestro? (La vida es puro melodrama: pueden sus señorías descargarse si lo desean el tema de la película, de nuevo por Youtube)…Y así hasta Natasha Kinski, con el agravante de que ésta última no es siquiera una buena actriz, o sea…

Trate su majestad el lector de no prestar atención a la siguiente galería de vulgares y provocativas pinupazas de Hollywood, mecidas por la cálida voz así de la Vaugham como de la Fitzgerald (sí, porque «Whatever Lola wants Lola gets…»), estrellas con el pérfido oficio de famosas…

…¿Cinéfilos? No; niños y muchachos de aquellos cines de antaño, de aquellas salas de barrio, de reestreno, de provincia (neón, carteleras, retratos…) tan grandes, tan perfumadas:

¡Real
Mente Notorious!:

Y naturalmente estoy enamorado de Naomi Campbell, a la que Berlusconi comenzó por pedir sin reparos el teléfono (delante de los jefes de gobierno y sus señoras) para lanzarse luego con más éxito a las velinas…

Y de Tina Turner… Y de Billie Holliday… Y aun de Misia (con o sin fados) y esa genuflexa, sexy de Cher, a la que hemos de imaginarnos andando a gatas por el desván, porque no nos concede ni una foto…

L

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Decidme: cuando erais niños, ¿no os cautivaba Campanilla, nueva Psique, Marilyn encubierta, luciérnaga de todos los Niños Díscolos y Perdidos y los peter pan de nuestro planeta? Corre, acude, vuela… (Ahora imaginarosla: nos echa polvos mágicos y nos besa así, fogosa, dulcemente en el corazón)…

¿Repetiré lo loco que me pusieron mujeres como Lamiel y Orlando, creaciones como Rebeca o esa Lisi de cierto bellísimo cancionero de nuestro Barroco?¿Hablaré de Odette o de Cintia que, al igual que Lola o que la Nardo, salen asimismo de la literatura? (Stendhal, Proust, la Woolf, Quevedo, Ramón, Propercio y hasta Beley lo saben!!!… ¿Seguiré por Flaubert, por Garcilaso, por Ovidio?… Oh!…¿Llegaré hasta la ninfa de aquel verano inglés, gataza que a contar nos invitaba en su pielecilla, diciendo mimosamente: » How many moles?»).

Estoy enamorado de los cuatro elementos (aire, tierra, fuego, agua) y de sus abrazos y combinaciones eróticas, cosas también metafísicas, por muy inestables o relativas que nos resulten… Más aún. Estoy enamorado de esas chicas tan modernas, tan barrocamente actuales y atractivas que ya pintaba Tintoretto:

Loquito por esas muchachas misteriosas (llenas de implicaturas, tiempo e historias) que pueblan los interiores de Vermeer (¿las escribiremos una carta?)…

…O los claroscuros de Latour, que se iluminan y lo sugieren todo con ellas…

En consecuencia: estoy enamorado de todas ésas que nos matan de amor al principio, en el medio, al final…

¡Que se sepa!

César Nicolásc.nicols

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